domingo, 8 de mayo de 2011

Analogías: resolución.

Tengo una buena (muy buena) noticia. Encontré mi pendiente de plata.
Tengo en una mano el adaptador y en la otra mi querido pendiente.
Parece que nada puede ser más perfecto.

Pero hay algo más.
Esta divertida analogía con la vida culmina en una paradoja sorprendente y positiva.

Buscando mi pendiente de plata encontré otra cosa que,
al igual que el pendiente tiene ahora,
hace unos años tenía una gran carga de valor sentimental.

Es una de esas cosas en las que piensas alguna noche,
cuando acabas de meterte en la cama, le das vueltas y vueltas,
¿dónde estará? Ojalá volver a verla.

Y llega el día en el que pensando en un pendiente de plata la encuentras.

Entraste en el túnel con nada, y saliste con dos tesoros, más el instrumento que tenías.

Vaya, vaya. Me gusta la vida si se corresponde analógicamente a mi aventura con el sinfonier.

Moraleja: Para poder recuperar o conseguir algo que verdaderamente necesitas y sinceramente deseas, hay que luchar.
Moraleja dos: Tal vez si luchas, además de obtener lo deseado, encuentres satisfacciones inesperadas y no necesariamente relacionadas con tu objeto de búsqueda.

Conclusión: Lucha.

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