las flores y los pumas y volver a las comillas de la
civilización,
porque civilización no hay,
gracias a Dios.
La Pampa suena bien,
suena a felicidad,
tiene un nombre dulce,
como la palabra
amor,
beso,
caricia,
niño,
aurora.
Sigo deseando ir al lago Fagnano,
como pisar el cielo.
Qué hermosa patria,
ni pisada ni predicha.
¡Nena! ¿Qué hacés? Amé tu entrada, fue linda ^^
ResponderEliminarAdoro verte tan optimista, Patrocli