Aliento y toma del camino.

Riesgo. Arriesga. Arriésgate.
Solo arriesgando se puede tocar la cima.

Trata de llegar.
Trata de llegar.
Llega.

Algo espera, espera
la distancia
de la gloria.

Una vida depende de estos pasos.
Ahora marcas la eternidad.

Tómalo con calma,
seriamente,
piensa
que vas a perder poco
y vas a ganar la inmortalidad.

Es ahora el momento.
Derecha o izquierda, decide.
Decídelo todo
en este segundo.

Ya.
Ya
se acabó el instante.

Tu mente ya ha elegido,
ergo,

hazlo.

Arriesgando la vida

La fragilidad de la vida es un cristal. Se puede volar arriesgándola deliberadamente, sientiendo el temblor quebradizo que la salva segundo a segundo sin cubrir los minutos. Se puede ver de arriba toda la ciudad admitiendo como posibilidad la muerte, el accidente no tan extraño.
El cristal mismo es un riesgo. Cuando tiembla, la terrible incertidumbre satisface al alma.
Se necesita ese riesgo para volar.
O acaso para vivir.

Hoy, mañana

Un día ajetreado lo tiene cualquiera. Hoy es un día insoportable y prometedor.
El desenfreno gobierna mi espíritu y el suyo. Apuesto a que también le arde la frente.
Parece que la paz ha llegado para quedarse hasta mañana. Marca los tiempos del dolor y las metas. Dejarse la piel y la sangre por la unicidad es ahora una práctica satisfactoria y evidente.
Brillar sobre blanco y aún brillar.

Lo nuevo

Todo es nuevo. Las nuevas tecnologías son nuevas y hay que experimentarlas. Siguendo los modestos axiomas del Gabo, habrá que enfrentar esto e identificarlo. ¿Cómo se expresa el trazo a mano? ¿Cómo a máquina? ¿Y cómo a ordenador? ¿Y a smartphone?
Quién diría, quién podría decirle a sor Juana Inés, a Juan Ramón o al Gabo mismo que podría llegar a suceder este desconcertante milagro. Y hay que verme aquí, deslizándome, sin miedo a caer en la trivialidad. Es perturbador y mágico.
Duele lo nuevo porque nace. Todo nace de algo muerto.
Quede todo en la memoria, una muerta reviviente.
Que no muera del todo
la memoria.

Pregón de buena nueva

Y una acude aquí, porque tiene ganas de decir muchas cosas y no sabe dónde ni sabe a quién. Necesita decir cosas, muchas cosas, grandes cosas.
Decir que es feliz secretamente, que no debería serlo pero lo es. Todo está bien, ahora todo está bien.
Aunque tú estés lejos y logre verte allá, lejano, donde mi alma está y yo no, y no pueda besar más que esta muerte que toco que me acerca a ti.
Aunque mi vida se forme de ausencias salvadas por una pequeña inmensa alegría. Casi como sus ojos brilla el sol de Oriente.
Y todo está bien porque cada vez soy más yo y más mi vida, la mía.
Ya sé lo necesario para ser feliz.
El mundo me llama tanto y tan fuerte que cuesta esperar al futuro.
Por ahora hay que ir abriendo cada puerta que me acerca más y más a él y a esa plenitud del otro lado.

Varias citas

Frases que tengo grabadas en mi cabeza por orden cronológico:

•  Algún día las cosas cambiarán. Seremos ricos, viviremos en un palacio, y nunca más tendremos problemas. (Aladdín, 3 años)
• Esa niña, pobrecita, está entre los juncos triste y aburrida, en la palmerita. (Poema, 7 años)
• Entonces abrió los ojos y vio la luna color rojo, y desde ese momento supo que su vida se marchaba y con ella su futuro... (La luna roja, poema, 12 años)
• Hold me like you held on to life when all fears came alive and entombed me... (Vampire Heart, HIM, 14 años)
• We are fighting dreamers! (Opening de Naruto, 16 años)
• La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa? (Sonatina, Rubén Darío, 17 años)
• Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo... (Te quiero, Mario Bendetti, 17 años)
• Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo... (Espantapájaros, Oliverio Girondo, 18 años)
• ¡Sacrificio! ¡Sol de mi camino! (Ifigenia, Teresa de la Parra, 19 años)
• Pero tú no tenías más amor que el del Río de la Plata. (Con la frente marchita, Sabina, 19 años)
• Veinte años cumplidos en mis brazos... (Dieguitos y Mafaldas, Sabina, 20 años)
• War is over! If you want it (John Lennon, 20 años)
• Duermes, mientras la cuidad golpea el crsital con su llanto (Duermes, Ismael Serrano, 21 años)
• Mis manos y estas calles son láminas de hielo. Te busco perdido por San Telmo... (Buenos Aires 2001, Ismael Serrano, 21 años) 

Utilidad de esta reflexión: ninguna.
Divertimento: medio.
Provecho: a largo plazo.