lunes, 21 de marzo de 2011

Reflexiones y alientos rioplatenses

Pero es que vos sabés que esto no está bien.
Mirás a tu alrededor y hay cosas hermosas,
y parecen un pedacito de salvación, pero después mirás adentro,
no te hace falta mirar en otro lugar, mirás adentro nomás
y qué ves,
ves que no está bien.

El mundo, digo.
No vos, vos siempre estás bien,
vos siempre podés salir adelante de cualquier situación,
yo estoy convencida, con ayuda de un beso en el momento apropiado,
un abrazo o qué sé yo,
pero salís, salís porque cada día nacen niños nuevos
y hay tantas sonrisas que ver, tantas lágrimas de contento,
que yo te digo que la individualidad es un regalo,
no podés estar mal, no.

Ah, pero el mundo. Nosotros somos el mundo,
por eso mirándote dentro lo ves.
Y que no está bien, vos lo podés comprobar si de verdad te mirás.

Lo peor es que no funciona por tantos lados...
son miles de agujeritos que no se pueden tapar de una vez nomás.

Por eso debés elegir cual agujerito preferís tapar, vos.
Y sentir que gracias a vos el mundo está un poco menos mal,
o, al menos, que no estás de brazos cruzados siendo testigo de esto.

Qudarse sin tapar un agujerito es tan triste...
sabiendo que somos mucho más que oficina,
aula o café con leche.
Somos mucho más, es hermoso.
No sé dónde lo habré leído antes.

3 comentarios:

  1. ¡ME HA ENCANTADOOOOOOOO!
    Veo que estaba desconectada total de tu blog :(
    Eres una tía prolífica, no te digo más.

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  2. jajajaja oh, thanks!
    Pero ya se sabe, no por mucho escribir se es bueno escribiendo.
    Por cierto, ¿has visto mi arte en cuanto al manejo de las variedades diatópicas del español? jajajaja Friki!

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  3. María, es una pasada. De veras.
    A mí me sale hablado, pero escrito aún no lo he intentado :)

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