Y lo que pienso lo escribo aquí porque no vas a leerlo. Desde hace un tiempo,
desde que decidiste cerrar tu espacio, casi vacío, de pensamientos para mí.
O de pensamientos que yo te hacía pensar.
Sabes, sabiendo que no va a ser leído te diré que a veces,
solo a veces,
te echo de menos.
Más que echar de menos, me entran terribles ataques de nostalgia.
Nostalgia porque, aunque todo fue incómodo, me entendías.
Me escuchabas y yo a ti.
Y no te necesitaba por nada más que por eso:
porque yo te decía cosas tontas que para mí eran importantes
y tú primero me escuchabas
y luego me entendías
y quizás, solo a veces, tú también las pensabas.
Siempre quise decirte "me entiendes como pocos" y solo ahora te lo digo,
a propósito.
Ya nunca me entenderás, por supuesto,
porque jamás estarás aquí,
ni cerca ni lejos.
Jamás volveremos a cruzarnos, pero alguna vez,
en el futuro,
mi nostalgia pensará en ti.